¿Cómo conseguir un cuerpo fitness en pocos meses?
Tener un cuerpo fitness es más fácil de lo que piensas. Y no, no se trata de parecerse en poco tiempo a alguien capaz de protagonizar un anuncio o a un influencer esculpido en mármol, sino de, sencillamente, estar sanos, mantenernos atléticos, comer bien y llevar un estilo de vida donde imperen los buenos hábitos.
Esto es un cuerpo fitness: alcanzar una buena forma física a partir de la correcta nutrición y de una actividad física recurrente.
Evidentemente, esto es algo más sencillo de decir que de hacer. Hace falta compromiso, disciplina, constancia y comer mayoritariamente alimentos de alto valor nutricional, por no hablar de los diferentes perfiles genéticos de las personas que condicionan la obtención más o menos inmediata de resultados.
Por lo tanto, con lo de cuerpo fitness, apelamos a algo que va más allá de nuestra fachada: un estilo de vida adecuado, salud a todos los niveles e intangibles básicos como la autoestima. Sentirse bien, básicamente.
Ejercicios para tener un cuerpazo
A veces, no se trata de rizar el rizo y hacer ejercicios complejos para ponerse a buen tono. En lo más sencillo, bien ejecutado y aplicado con constancia, reside la virtud. Y no hacen falta muchos accesorios: con ejercitarnos al aire libre e introducir algún elemento externo como una kettlebell sería suficiente para completar una buena sesión.
Por ejemplo, y tras un buen calentamiento general con algo de cardio y la introducción de movimientos específicos, podemos empezar una sencilla rutina, destinada a trabajar el cuerpo de forma transversal.
· Sentadillas. Un ejercicio clásico y sencillo que permite grandes beneficios porque se trabajan todos los músculos de las piernas.
Hay que ir con cuidado con este ejercicio si se sufre de dolor en las rodillas o ha habido operaciones de por medio. Se puede añadir un extra de complejidad si se ejecutan con una kettlebell entre las manos.
· Flexiones. Otro ejercicio interesante para brazos y zona pectoral. Se pueden hacer graduales, empezando por unas flexiones en que las rodillas toquen el suelo y luego pasar a las convencionales.
También son muy interesantes los fondos de tríceps. Nos apoyamos sobre un banco u otra superficie, y subimos extendiendo los dos brazos a la vez y bajamos gradualmente.
· Desplantes. Son ejercicios que usan el propio peso corporal para fortalecer las piernas. Tienen muchas variaciones que permiten trabajar ángulos distintos. Los hay laterales, hacia delante y hacia atrás.
· Planchas. Replicamos el posicionamiento como si fuéramos a hacer flexiones pero apoyados sobre los antebrazos. Mantenemos la espalda recta y aguantamos lo que podamos, 30 segundos o un minuto, a propósito de fortalecer el abdomen y trabajar toda la parte del core.
· Burpees. Un ejercicio dinámico con el que se queman calorías al tiempo que se potencia la fuerza, coordinación y resistencia. Se basa en colocarse como si se hiciera una flexión, levantarse para acometer una sentadilla y finalmente completar el movimiento con un salto. Así en bucle, sin descansar. 3 series de 10-15 repeticiones.
Objetivos de un cuerpo fitness
Aparte de verse y sentirse uno mejor, los objetivos de convertirse en una persona fitness residen en mejorar la resistencia aeróbica, la fuerza muscular, la coordinación, la activación diaria para acometer tareas, la flexibilidad y, en definitiva, subir los niveles de energía y autoestima. Además, se está haciendo una inversión clara y directa en disminuir las enfermedades cardiovasculares.
Por si fuera poco, aumenta la tasa metabólica basal, es decir, aunque el cuerpo esté en reposo, perderá grasa corporal al haber acometido un trabajo de fuerza.
Con estos ejercicios, más un buen calentamiento enfocado en carrera continua de diez o quince minutos, descenderá el porcentaje de grasa corporal y subirá el de músculo, lo que hará que nos veamos y sintamos mejor.
Para terminar de convencerte, segregaremos más endorfinas y reduciremos los niveles de estrés y preocupaciones que todos arrastramos. Esto repercutirá directamente en un gran beneficio psicológico.
Tener una válvula de escape deportiva, que encima esté reportando grandes beneficios, es un combo ideal para nuestro día a día. Habrá días en que costará más, especialmente cuando hace frío o toca madrugar para encajar el ejercicio en nuestra ocupada jornada llena de mil quehaceres, pero valdrá la pena.
Dieta equilibrada, suplementos y descanso
Clave en todo este proceso: la hidratación, respetar las horas de dormir, prácticamente eliminar la ingesta de alcohol y procesados, mantener una dieta equilibrada y variada, y confiar en suplementos de calidad, si se considera, para acabar de dar el empujoncito que a veces nuestro cuerpo necesita.
Los ideales para la recuperación son las Iso Whey Zero o 100% Pure Whey, aunque el abanico es ingente en función de tus necesidades y retos; son opciones de alto contenido proteico y otros compuestos que impactan de lleno en la reparación de tejidos y restablecimiento de aminoácidos.
También hay otras opciones para ir consumiendo durante el ejercicio para mantener el tono energético y estar hidratados como BCAA Zero.
Aparte de una dieta cuidada y versátil, podemos introducir elementos que nos ayudarán a complementar, especialmente entre comidas, donde a veces faltan ideas, más allá de los recurrentes lácteos, frutas y frutos secos.
Por ejemplo, las Oats & Fruits con deliciosos trozos de fruta o las que contienen fibra dietética y crujientes semillas. También las Protein Muesli con contenido aumentado de proteína, vitaminas y minerales.
Siguiendo estos consejos deportivos y ajustándose a una dieta saludable en la que imperen las frutas, verduras, pescados y carne blanca, se puede alcanzar, con el tiempo y la dedicación, un cuerpo fitness, entendido como algo que va más allá del físico, por más que el objetivo de mejora esté presente, y que conecta directamente con mantenerse en una buena forma física, algo que repercutirá directamente en nuestra salud a todos los niveles.
Experto en Entrenamiento y Nutrición
«Los límites de nuestras capacidades se extienden mucho más allá de lo que pensamos de nosotros mismos»