Dieta de volumen sin lactosa
La intolerancia a la lactosa es una enfermedad que va en aumento desde hace unos años, y es que a medida que las investigaciones avanzan, se van descubriendo más y más casos de esta enfermedad. Es tal la magnitud que cerca del 75% de la población mundial la sufre, y en España la sufren el 30% de la población.
Si a este dato le sumamos que la gente cada vez hace más deporte y cada vez hay más deportistas, es evidente que cada vez habrá más deportistas con intolerancia a la lactosa. Debido a sus síntomas se hace muy complicado practicar algún deporte con esta enfermedad, por eso hay que cuidar mucho la alimentación y sobre todo evitar la leche y todos sus derivados que contengan lactosa.
Es por eso que os vamos a mostrar un ejemplo de dieta de volumen sin lactosa ya que se acaba el verano y la gran mayoría vamos a empezar con la etapa de volumen para volver a aumentar masa muscular y prepararnos para el verano que viene. Si, una buena preparación comienza justo cuando acaba el verano, por lo tanto, toca volver a alimentarse y entrenar para ganar volumen.
No vamos a marcar cantidades de alimentos ya que cada persona necesita un aporte calórico distinto y debe adaptar la dieta a sus necesidades. Importante acompañar las comidas con aceite de oliva y beber al menos de dos a tres litros de agua diarios.
Dieta de volumen sin lactosa
DESAYUNO
Tortitas hechas con claras, 1 huevo entero y avena
Zumo de fruta natural, café o infusión
MEDIA MAÑANA
Bocadillo de pan integral con jamón serrano
Pieza de fruta de temporada
COMIDA
Pasta con carne roja y verduras
Pieza de fruta de temporada
MEDIA TARDE
Patata hervida con 1 lata de atún
Puñado de frutos secos
CENA
Arroz con pescado o carne blanca y ensalada
Fruta de temporada
Otras pautas a seguir en una dieta sin lactosa
Además de lo descrito en la dieta, es importante tener en cuenta algunos otros factores que pueden influir en nuestra alimentación y en nuestra lucha contra la lactosa.
- Por ejemplo hay que mirar bien la etiqueta nutricional de cada alimento que compremos para asegurarnos de que no contiene lactosa, ya que cada vez procesan y adulteran más los alimentos. Puede que en la planta en donde se haya preparado ese alimento, hayan preparado también productos que contienen lactosa. En ese caso en la etiqueta nutricional debe poner que ese alimento puede contener rastros de lactosa.
- Según el grado de intolerancia a la lactosa que padece la persona, deberá tener más o menos cuidado con este tipo de cosas, ya que si la intolerancia es muy alta, hasta el más mínimo rastro podría tener efectos negativos en su organismo y presentar los síntomas de esta enfermedad.
- Por ejemplo hay carnes procesadas como embutidos o carnes picadas que, en su mayoría, contienen rastros de lactosa, o bien porque se han procesado en las mismas máquinas en donde han elaborado productos lácteos, o bien porque las han engordado con productos como la lactosa para sacar más cantidad de producto y así sacar mayor beneficio de cara al consumidor.
- Lo sé, parece extraño, pero es la realidad. En esta sociedad cada vez es más difícil comer sano y equilibrado. Además, cuanto más saludable es la comida, más se encarecen los precios. Por eso hay que tener especial cuidado con lo que compramos, para no llevarnos una sorpresa.
Escrito por Rubén Del Toro