
¿Qué es la astenia primaveral y cómo combatirla?
La astenia primaveral afecta a un gran porcentaje de la población durante la transición del invierno a la primavera. Se caracteriza por una sensación pasajera y subjetiva de cansancio, tanto físico como mental, que se relaciona con el inicio de esta estación, marcada por la subida drástica de las temperaturas, el cambio en la presión atmosférica y el aumento de horas de luz. Esto implica también una alteración de la rutina y nuestros comportamientos.
Aunque no esté elevada a la categoría de entidad clínica, en algunos casos puede prolongarse e incluso requerir algún tipo de atención médica; en la mayoría, suele desaparecer después de unos días o semanas de adaptación. Descubre más sobre la astenia primaveral y sus causas, y cómo combatirla.
Los síntomas de la astenia primaveral
Tal y como describe el jefe de psiquiatría del Hospital San Pedro, Miguel Ángel Ortega, en declaraciones a Rioja Salud, “la astenia primaveral no está recogida en las clasificaciones internacionales de trastornos mentales. Lo consideramos más bien una sensación subjetiva causada por los cambios rítmicos característicos de esta época del año”.
Los síntomas de la astenia primaveral son variados y pueden afectar tanto al estado físico como al emocional de la persona. Entre los más comunes se encuentran:
- Cansancio primaveral y fatiga generalizada. Sensación constante de agotamiento, incluso después de haber descansado adecuadamente.
- Somnolencia diurna. Dificultad para mantenerse despierto y alerta durante el día, a pesar de haber dormido las horas necesarias.
- Dificultad para concentrarse. Problemas para mantener la atención y realizar tareas que requieren enfoque mental.
- Dolor de cabeza
- Irritabilidad y cambios de humor. Alteraciones emocionales que pueden manifestarse en forma de tristeza o ansiedad sin causa aparente.
- Alteraciones del sueño. Insomnio o, por el contrario, necesidad excesiva de dormir.
- Disminución del apetito e incluso del deseo sexual.
- La astenia primaveral puede causar dolor muscular y articular sin una causa física evidente.
Estos síntomas suelen ser temporales y desaparecen a medida que el organismo se adapta a las nuevas condiciones ambientales de la primavera. “Los seres vivos experimentamos alteraciones en los biorritmos del organismo, ya sea por entrar en determinadas estaciones del año o por realizar cambios bruscos de horarios (jet lag o quedarse trabajando una noche entera, por ejemplo)”, explica Ortega.
Cómo combatir la astenia primaveral
Para combatir la astenia primaveral, es fundamental adoptar hábitos saludables que ayuden al organismo a adaptarse a los cambios estacionales. A continuación, se presentan algunas recomendaciones que funcionan como tratamiento para la astenia primaveral:
- Mantener una alimentación equilibrada. Consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios para mantener los niveles de energía. Alimentos como el pescado azul, el queso fresco, las legumbres, los frutos secos y el aceite de oliva son especialmente beneficiosos, claves en la mejora del estado de ánimo y el aporte de nutrientes. Forman parte de la lista de alimentos contra la astenia primaveral.
- Realizar actividad física regular. El ejercicio moderado, como caminar, nadar o practicar yoga, ayuda a reducir la sensación de fatiga y sentirse mejor.
- Establecer rutinas de sueño. Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse favorece un descanso reparador y reduce la somnolencia diurna. Una rutina con cierta disciplina será muy útil para suavizar los síntomas.
- Hidratarse adecuadamente. Beber suficiente agua a lo largo del día es esencial para mantener el equilibrio energético y prevenir la deshidratación, que puede aumentar la sensación de cansancio.
- Gestionar el estrés. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, ayuda a tener el estrés bajo control y mejorar el bienestar general.
- Exponerse a la luz natural durante un tiempo, en horas no centrales, favorece la regulación del ritmo circadiano y mejora el estado de ánimo. Esto te ayudará de paso a mejorar tus niveles de vitamina D, una de las formas de fortalecer tu sistema inmunológico.
Qué tomar para la astenia primaveral
Además de los hábitos mencionados, ciertos suplementos energéticos y vitaminas pueden ser útiles para afrontarla:
- Vitaminas del grupo B. Estas vitaminas son esenciales para el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso. Su deficiencia puede contribuir a la sensación de fatiga.
- Vitamina C. Conocida por su papel en el sistema inmunológico, también actúa como antioxidante y ayuda a reducir el cansancio. El One-A-Day multivitamínico es un complemento alimenticio ideal que aglutina ambos grupos. Otro de rango completo es el Daily Pack.
- Magnesio. Este mineral es fundamental para la función muscular y nerviosa. Suplementar con magnesio puede aliviar la fatiga y los calambres musculares.
- Ginseng. Planta adaptógena que mejora la resistencia al estrés y aumenta los niveles de energía. En este caso, está el Panax Ginseng, un suplemento dietético en cápsulas con extracto de ginseng coreano.
Antes de iniciar cualquier suplementación, es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar las necesidades individuales y evitar posibles interacciones o efectos adversos.
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Respuestas a preguntas frecuentes sobre la astenia primaveral
A modo de resumen, en esta sección, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre la astenia primaveral y cómo aliviar sus síntomas.
¿Qué provoca la astenia primaveral?
La adaptación del organismo a los cambios ambientales propios de la primavera, como el aumento de las temperaturas y de las horas de luz. Estos factores pueden alterar los ritmos circadianos y los niveles hormonales, generando síntomas de fatiga y cansancio.
¿Qué es bueno tomar para la astenia primaveral?
Es beneficioso consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras. Además, suplementos como las vitaminas del grupo B, vitamina C, magnesio, jalea real y ginseng pueden ayudar a reducir los síntomas de fatiga. Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación.
¿Cómo saber si tienes astenia primaveral?
Si experimentas síntomas como cansancio persistente, somnolencia diurna, dificultad para concentrarte, irritabilidad y alteraciones del sueño durante la transición a la primavera, podrías estar padeciendo astenia primaveral. Estos síntomas suelen ser leves y temporales, pero si persisten o interfieren significativamente en tu vida diaria, es recomendable consultar a un profesional de la salud. Conviene no confundir con el Trastorno Afectivo Estacional, “que se relaciona con episodios de depresión en otoño y verano, y con otros del tipo medio maniforme (características maníacas) o hipertímico (euforia sin motivo) en primavera”.
En conclusión, la astenia primaveral es una condición temporal que surge durante el cambio estacional. Adoptar hábitos de vida saludables, mantener una alimentación equilibrada y considerar la suplementación adecuada puede ayudar a mitigar sus síntomas y sobrellevar mejor el cambio de estación.
Bibliografía
Redacción (s.f.). ¿Qué es la astenia primaveral? Sanitas.
S.M., (2024, March 19). Astenia primaveral: qué es, síntomas y consejos para evitarla. ELMUNDO.
Redacción (s.f.). “La astenia primaveral es una sensación subjetiva muy relacionada con el reloj biológico, pero carece de entidad clínica” – Rioja Salud. Amador, S. (2021, May 10). ¿Qué es la astenia primaveral y cómo combatirla? Muy Salud.

Experto en Entrenamiento y Nutrición
«Los límites de nuestras capacidades se extienden mucho más allá de lo que pensamos de nosotros mismos»