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Consejos sobre suplementos

¿Cómo ayuda la l-glutamina al intestino?

El intestino y su flora desempeñan un papel muy importante en el funcionamiento de nuestras defensas. De hecho, y puede ser algo que no sabías, el 70% de todas las células inmunitarias del organismo se encuentran en el intestino delgado y grueso. 

Por eso, es vital que nuestro intestino tenga la atención y el cuidado que merece. Las situaciones cotidianas que atravesamos no lo suelen poner fácil: las prisas, el poco tiempo para cocinar, el estrés físico y mental, las preocupaciones y en definitiva el ritmo ajetreado de vida.

Además, y por causas distintas que van desde una mala alimentación hasta el uso excesivo de antibióticos, hay personas que desarrollan lo que se llama como intestino permeable, que representa una distorsión de sus funciones habituales. 

Esto implica una mayor porosidad de la habitual, traducida en no impedir el paso de determinadas sustancias dañinas como las bacterias o toxinas. 

Por este motivo, conviene detenerse todavía más en la importancia del intestino y adecuar la dieta, ponerse en manos de profesionales y valorar incluso la posibilidad de suplementar con l-glutamina porque tal vez se está produciendo un déficit.

¿Qué es la glutamina?

Es un aminoácido muy común que proporciona una fuente de energía para las células intestinales y otras relacionadas con la capacidad inmunitaria. Como buen aminoácido, interviene en la composición de las proteínas, repara tejidos y mantiene a las células en buen estado. 

Pero sobre todo se asocia la glutamina a su capacidad para proteger el sistema inmunológico y facilitar la digestión de ciertos alimentos. También es beneficiosa para mantener el equilibrio ácido-base. Es decir, permite que los riñones expulsen los ácidos acumulados. 

Muchos deportistas la consumen antes o después de los entrenos para protegerse muscularmente y contribuir a la recuperación, respectivamente.

¿Cómo se toma la glutamina?

El cuerpo la produce de manera natural y tiene capacidad para sintetizarla, pero siempre conviene reforzar su presencia para asegurar unos niveles idóneos. Espinacas, perejil, garbanzos, guisantes, remolacha o zanahorias son algunos alimentos interesantes en el aporte de glutamina. 

También los lácteos, pero no son recomendados en situaciones de intestino permeable. Aparte, también hay suplementos ricos en aminoácidos esenciales y l-glutamina. Eso sí, nunca pueden ser concebidos como sustitutivos de una dieta sana.

Recientes investigaciones subrayan que una suplementación de 5-10g/día de l-glutamina, unida a una dieta baja en FODMAP, podría suavizar los síntomas de un intestino permeable, pero es importante ponerse en manos de profesionales para calibrarlo de la forma más exacta posible. No se recomienda sobrepasar los 15 g/día de l-glutamina. Un exceso puede repercutir en el riñón, hígado y corazón.

Una dieta baja en FODMAP, orientada a personas que pueden desarrollar estreñimiento, fatiga, malestar intestinal o diarrea, implica prescindir o reducir algunos tipos de carbohidratos de cadena corta que se absorben mal y fermentan el colon. 

Por ejemplo, el ajo, cebolla, alcachofa, puerro, frutas con alto contenido de fructosa como manzanas o plátanos, embutidos, carnes procesadas, lácteos, granos de trigo o bebidas alcohólicas.

Beneficios y propiedades de la l-glutamina

Beneficios y propiedades de la l-glutamina

Este sería un compendio de las más importantes:

  • Mejora la mucosa intestinal y fortalece las defensas
  • Potencia la función del sistema inmunitario
  • Mejora la memoria y la concentración por ser un neurotransmisor
  • Previene lesiones durante el entrenamiento
  • Equilibra el balance ácido-básico

La l-glutamina es uno de los principales compuestos que se recomiendan en casos de sensibilidad intestinal. Una dosis diaria, fijada por profesionales, puede ayudar a tratar y prevenir la irritación e inflamación de la mucosa intestinal. 

Sus efectos suelen notarse relativamente rápido, aunque se recomienda sostener en el tiempo el complemento o la ingesta de alimentos que la contengan. Es esencial que haya un diagnóstico y un seguimiento en caso de tener una patología asociada al síndrome del intestino permeable.