¿Por qué tomar magnesio para los calambres?

Los calambres son un fastidio cuando aparecen con bastante regularidad. Y puede afectar a distintos grupos de edad. No es solo cuestión de quien practica deporte por exceso o defecto. Pueden surgir también en estado de reposo o en medio de una actividad, incluso pueden darse cuando estamos dormidos, algo que por cierto es bastante recurrente.

Existen varias posibles causas que motivan su aparición. Hablaremos de ello, así como de pautas que nos pueden ayudar a evitarlos o combatirlos y el papel que desempeña el magnesio en toda esta cuestión.

Qué son los calambres y cuáles son sus posibles causas

Se trata de contracciones involuntarias y repentinas de un músculo o grupo de músculos, especialmente en las piernas. Su aparición puede ser dolorosa e irrumpir de una forma absolutamente inopinada. Posibles explicaciones:

·  Sobreesfuerzo o fatiga muscular.

·  Deshidratación por la falta de líquidos y electrolitos.

·  Deficiencia de minerales como potasio, calcio o magnesio.

·  Esfuerzo repentino. Un movimiento brusco o una actividad iniciada, sin una buena progresión, puede contribuir a la aparición de calambres.

·  Problemas circulatorios.

·  Nervios pellizcados.

 Como veis, el abanico es bastante amplio y luego habría que determinar otras posibles causas médicas subyacentes.

¿Cómo combatir los calambres?

Aquí van algunas recomendaciones:

·  Mantener una buena hidratación tanto antes como durante y después de la actividad física.

·  Disponer de suficientes electrolitos. Es decir, sales disueltas en el cuerpo como el sodio, el potasio o el calcio. Alimentos como los plátanos, espinacas, frutos secos y lácteos, por citar algunos ejemplos, los contienen y los aportan.

·  Incorporar estiramientos en nuestra rutina, especialmente después de la actividad física. Esto ayudará a reducir la tensión muscular.

·  Tener una progresión en el ejercicio. No empezar fuerte directamente, sino hacerlo de forma gradual. Primero con un buen calentamiento y luego con una correcta progresión de esfuerzos y cargas.

·  Evitar el sobreentrenamiento. Hay que dar tiempo al cuerpo a recuperarse y dejar un margen de 48h si ha habido un par o tres de días de buena carga.

·  Evitar ropa muy ajustada o calzado inadecuado que tienda a sobrecargar más ciertas zonas.

·  Hacer ejercicios de relajación. Aliviar la tensión y estrés del cuerpo ayuda a que nuestros músculos estén menos atenazados.

Si los calambres persisten durante cierto tiempo o tienen una alta recurrencia es conveniente consultar con un profesional para averiguar si hay alguna causa de mucho más calado.

¿Cómo ayuda el magnesio?

El magnesio se encuentra en muchos alimentos como el maíz, el aguacate, el pan integral, las almendras, las nueces, semillas, carnes rojas, las espinacas, las judías, los garbanzos, las nueces, el plátano, el pescado o el chocolate negro.

Debe evitarse su consumo en grandes cantidades, y más si hay problemas renales o de estreñimiento. Podría detectarse un déficit de magnesio en caso de que aparezcan síntomas como fatiga y debilidad, calambres, problemas de sueño o dolores musculares tales como hormigueos o entumecimientos. 

En estos casos, lo mejor es consultar con profesionales y no iniciar ningún tipo de suplementación o compensación de minerales por cuenta propia.

Una deficiencia de magnesio puede llevar a una hiperactividad neuromuscular, lo que aumenta la probabilidad de espasmos musculares y calambres porque se trata de un nutriente que participa en el proceso de contracción y relajación muscular. 

También tiene una incidencia en la regulación del sistema nervioso al desempeñar un papel activo en la transmisión de impulsos nerviosos.

Es importante identificar la causa de qué puede estar produciendo los calambres y, en función de eso, tratar de ajustar lo necesario. Aparte de los alimentos ricos en magnesio, hay suplementos que, para atletas y deportistas, pueden ser útiles a propósito de reducir la incidencia de calambres musculares como el Magnesium + Chelate. 

Contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga así como al funcionamiento normal del sistema nervioso y al mantenimiento del equilibrio de electrolitos. Consulta con los profesionales, infórmate bien y que nada te pare en tu rutina.