
Qué son y cómo hacer las dietas de choque
Las dietas de choque son un método de pérdida de peso muy popular pero controvertido. Consisten en reducir drásticamente la ingesta de calorías o suprimir determinados grupos de alimentos para conseguir resultados rápidos.
Aunque puede ser eficaz a corto plazo, es importante conocer los riesgos potenciales y cómo hacerlas de forma segura. Las dietas de choque pueden provocar deficiencias nutricionales y poner en riesgo la salud si no se hacen correctamente.
Tampoco es un método sostenible para la pérdida de peso a largo plazo y puede dar lugar a dietas yo-yo. Para maximizar las posibilidades de éxito, es importante entender los pros y los contras y cómo hacerlas de forma segura. Con el enfoque y la orientación adecuados, puedes utilizar las dietas de choque para ayudarte a alcanzar tus objetivos evitando los posibles riesgos para la salud que conllevan.

Ventajas y desventajas de las dietas rápidas de choque
Las dietas rápidas tienen muchas ventajas, pero destaca especialmente la pérdida de peso. Si se hacen de forma segura, se pueden ver los resultados en tan sólo unos días. Además, algunas dietas de choque pueden ser más fáciles de seguir para quienes tienen restricciones dietéticas, como alergias o intolerancia a ciertos alimentos.
Las dietas de choque también pueden ser útiles para quienes están muy ocupados y no tienen tiempo para hacer ejercicio.
Respecto a las desventajas, no son una forma sostenible de perder peso a largo plazo. Las dietas de choque suelen tener un bajo contenido en fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Esto puede ocasionar que se recupere el peso cuando se vuelva a llevar una dieta sana y equilibrada.
Las dietas de choque también pueden hacer que tu metabolismo se ralentice, dificultando aún más la pérdida de peso. Algunas dietas de choque pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, enfermedades renales, osteoporosis y cálculos biliares.

Cómo hacer una dieta de choque de forma segura
- Reducir la ingesta de calorías: este es uno de los aspectos más importantes de una dieta de choque. Debes tratar de reducir tu ingesta diaria entre 500 y 1000 calorías para inducir una pérdida de peso moderada (1-2 libras por semana). Puedes hacerlo siguiendo una dieta baja en calorías, comiendo porciones más pequeñas o una combinación de ambas. Cuando calcules tu ingesta diaria de calorías, asegúrate de tener en cuenta tanto tu tasa metabólica en reposo como tu nivel de actividad.
- Lleva una dieta equilibrada: aunque quieras reducir tu consumo diario de calorías, debes asegurarte de llevar una dieta equilibrada. Mientras haces la dieta de choque, intenta comer alimentos de todos los grupos de alimentos. Esto te ayudará a evitar deficiencias nutricionales poco saludables.
- Complementa tu dieta: dependiendo del tipo de dieta que elijas, puede que no sea tan saludable como te gustaría. En este caso, es posible que desees complementar tu dieta con vitaminas y minerales para compensar cualquier deficiencia. Asegúrate de hablar con tu médico o nutricionista antes de tomar cualquier suplemento.
● Nutrición durante la dieta de choque:
○ Hidratos de carbono: aunque debes disminuir tu consumo diario de calorías, los hidratos de carbono son una fuente esencial de energía. Debes consumir suficientes carbohidratos para satisfacer tus necesidades diarias. Los carbohidratos también son importantes para el funcionamiento adecuado del cerebro, la digestión y el crecimiento celular. La cantidad de carbohidratos que debes consumir variará según el tipo de dieta de choque que elijas.
○ Proteínas: son necesarias para el crecimiento y la reparación de las células, así como para mantener un sistema inmunitario sano. Durante la dieta de choque, debes consumir unos 0,8 gramos de proteínas por kilo de peso corporal. Esto se puede conseguir comiendo alimentos ricos en proteínas como el pescado, los huevos, las aves de corral, los productos lácteos y las legumbres. También mediante suplementos de proteínas.
○ Grasas: mientras lleves una dieta equilibrada, no tienes que preocuparte demasiado por consumir demasiadas grasas. El único momento en el que debes tener cuidado es si tienes una ingesta calórica diaria muy baja.
○ Vitaminas y minerales: las dietas de choque pueden aumentar el riesgo de sufrir carencias nutricionales. Para evitarlo, intenta comer una variedad de alimentos saludables con alto contenido en vitaminas y minerales. Algunos ejemplos son el pescado, las verduras de hoja verde, las naranjas, el brócoli y los aguacates.
Suplementos durante la dieta de choque
- Suplementos vitamínicos.
- Suplementos de electrolitos: si haces mucho ejercicio mientras haces la dieta, puedes necesitar electrolitos adicionales. Estos pueden obtenerse de las bebidas deportivas o de los suplementos de electrolitos.
- Suplementos probióticos: los suplementos probióticos pueden ayudar a promover una digestión saludable, reducir la hinchazón y mejorar tu salud en general. Si sigues una dieta restrictiva, puedes tomar suplementos probióticos para compensar la falta de fibra.